El Arzobispo Emérito de Lingayen-Dagupan (Filipinas), Mons. Oscar Cruz, expresó el rechazo de la Iglesia en Filipinas a la posible aprobación del divorcio en el país, pues "ser un país donde el divorcio no es legal es un honor para todos los filipinos, del que deben estar orgullosos".
En declaraciones recogidas por la agencia vaticana Fides, Mons. Cruz señaló que "el amor por la familia es el corazón de la identidad cultural filipina y no puede ser destruido por el divorcio".
La legalización del divorcio en Filipinas se planteó en marzo y se ha fortalecido tras su aprobación mediante referéndum en la isla de Malta. Actualmente, la Comisión Parlamentaria para la revisión de la legislación tiene previsto en la agenda el examen de la medida "House Bill 1799", que se conoce como "ley del divorcio".