El Padre Miguel Alderete Garrido es un sacerdote argentino de Tucumán que se quedó asombrado al ver por el balcón de San Pedro del Vaticano a su viejo amigo el Cardenal Jorge Mario Bergoglio, como el nuevo Papa Francisco I.
Entre la marea de gente que inundó la Plaza de San Pedro el día de la elección del Papa Francisco, el sacerdote dijo a ACI Prensa que "es un pastor fuerte, firme, de fe y humilde. Pero bravo en la palabra. Es un profeta de denunciar y anunciar el Evangelio".
"Que nombren Papa a un amigo mío es lo máximo", comentó luego. "Es mi amigo, lo conozco mucho, es un excelente pastor, un profeta de este tiempo y un hombre que quiere reconstruir la Iglesia como San Francisco de Asís. Lo conozco porque es el Arzobispo de Buenos Aires y varias veces trabajé con él por diversos asuntos", señaló.