El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, en su carta pastoral habla de la fiesta del Corpus Christi, un modo "asombroso que Jesús ha encontrado de estar cerca de nosotros hasta el fin del mundo". Es, ha dicho, "la presencia viva de Cristo, que alimenta continuamente a su Iglesia".
"No se entiende la vida de un cristiano que no quede asombrado –y viva de ese asombro- ante Cristo Eucaristía", explica el Prelado, quien también ha dado gracias por la buena acogida que ha tenido en la Diócesis la capilla de Adoración Perpetua recientemente abierta.
Al recibir como alimento el cuerpo y la sangre del Señor "alimenta nuestra vida" y "entramos en comunión unos con otros" a través de "Jesucristo el que nos une en su cuerpo, como el racimo a la vid, para dar frutos de vida eterna".