23 de octubre de 2005 / 5:52 p. m.
La Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) señaló que cuando pide respeto a la libertad religiosa no lo hace solicitando “una dádiva o privilegio”, sino el “reconocimiento efectivo de un derecho inalienable”.
A través de un comunicado, la CEM señaló que este pedido se enmarca en el deseo de tener un México “verdaderamente democrático, con un Estado laico y plural que no haga suyo ningún credo ni promueva ninguna corriente antirreligiosa”.
Asimismo, los obispos rechazaron aquellas especulaciones sobre un deseo de los prelados de alcanzar puestos políticos. Afirmaron que cuando conversan con autoridades y representantes es para expresarles su inquietud por los ataques contra la vida y el interés de un verdadero respeto a la libertad religiosa.