La Conferencia Episcopal Argentina dio a conocer este miércoles un comunicado en el que rechaza enérgicamente el proyecto de ley que debate la Cámara de Diputados según el cuál se legalizaría la ligadura de trompas y la vasectomía.
En el comunicado, los obispos recuerdan que “estas intervenciones son una mutilación, que privan a la persona de las funciones de un órgano sano. Por esto mismo no son terapéuticas (pues no curan una enfermedad, sino que anulan el normal funcionamiento del cuerpo) y su legalización constituye una violación al derecho humano a la integridad corporal cayendo así en una insalvable inconstitucionalidad”.
Los Obispos salen al paso de quienes han presentado el proyecto de ley justificando que es una necesidad de los más pobres, señalando que éste constituye en realidad “una forma de discriminación hacia los más pobres, dado que la esterilización no soluciona la pobreza, limitándose a impedir nuevos nacimientos”.