13 de abril de 2010 / 08:42 AM
El Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), Cardenal Angelo Bagnasco, reiteró su apoyo al Papa Benedicto XVI ante la campaña difamatoria mediática en su contra, explicó que nadie hace tanto como el Santo Padre ante los abusos cometidos por parte de algunos miembros del clero y precisó que el encubrimiento de estos casos debe ser tratado con rigor, dentro y fuera de la Iglesia Católica.
En entrevista concedida a Il Sole 24 ore, el Purpurado señaló que "la pedofilia –como he tenido oportunidad de decir en estas semanas– es un crimen odioso. Y es además un pecado escandalosamente grave que traiciona el pacto de confianza inscrito en la relación educativa; por ello siempre es algo aberrante y, si es cometido por una persona consagrada, adquiere una gravedad todavía mayor".
"Benedicto XVI, a quien renuevo el afecto y la cercanía del Episcopado y de toda la Iglesia en Italia por las acusaciones gratuitas e infamantes de las que es objeto, ha emprendido, y no solo desde hoy, una severa acción de autoexamen que conduzca a la Iglesia a purificarse a sí misma de los miembros que han ofuscado dolorosamente su imagen y credibilidad".