7 de mayo de 2020 / 08:35 PM
Al menos siete hermanas felicianas de una sola comunidad en Michigan (Estados Unidos) fallecieron a causa del coronavirus en abril. Mientras la Iglesia en el país continúa contando el costo humano de la pandemia, el cuerpo del primer sacerdote católico en morir por el virus en los Estados Unidos ha sido repatriado a su país natal, México, para su entierro.
Durante el mes de abril murieron once Hermanas Felicianas de Livonia, Michigan, dos de ellas el domingo de Pascua. El portavoz de la orden señaló a CNA – agencia en inglés del Grupo ACI - que siete de las hermanas fallecidas tenían COVID-19, y que hay pruebas pendientes para varias otras.
Las felicianas, formalmente conocidas como la Congregación de las Hermanas de San Félix y Cantalice, Tercera Orden Regular de San Francisco de Asís (CSSF), han estado en Livonia durante casi un siglo. La orden fundó la Universidad de Madonna en 1937.