Ante la aterradora situación que se vive en Medio Oriente debido a los constantes ataques del grupo terrorista Estado Islámico (EI/ISIS), el arzobispo y vicario patriarcal de la Iglesia ortodoxa, Nicolaos Matti Abd Alahad, aseguró que "en Siria no existe una casa que no tenga muertos".
Durante su intervención en una exposición en la Universidad de Navarra (España), el líder ortodoxo aseguró que es común que se produzcan a diario matanzas a jóvenes cristianos y que las madres se despidan de sus hijos cuando van a la escuela "como si fuera la última vez". Él mismo ha sufrido además la pérdida de un sobrino que fue acribillado por los terroristas musulmanes.
Además, el arzobispo explicó el modo de proceder del Estado Islámico: "primero eliminan cualquier símbolo del cristianismo, luego obligan a los creyentes a cambiar su religión para salvarse, entregar altas cantidades de oro o dejar su casa con lo puesto. Si no aceptan estas opciones, la última es la muerte".