3 de septiembre de 2015 / 07:21 PM
En la audiencia que sostuvo hoy con los Padres de Schoenstatt que participan del capítulo general de esta institución fundada por el P. José Kentenich hace 50 años, el Papa Francisco alentó a los sacerdotes a no descuidad nunca la oración porque, entre otras cosas, en ella "aprendemos a no pasar de largo ante Cristo que sufre en los hermanos".
En su discurso esta mañana en el Vaticano el Santo Padre recordó que el P. Kentenich tenía un lema que decía: "estad con el oído en el corazón de Dios y la mano en el pulso del tiempo'. Aquí están los dos pilares de una auténtica vida espiritual''.
Sobre la segunda parte "'tomar el pulso del tiempo", el Papa dijo que se trata de encarar la realidad como es: "no hay que tenerle miedo a la realidad (...). El diálogo con Dios en la oración nos lleva también a escuchar su voz en las personas y en las situaciones que nos rodean. No son dos oídos distintos".