El prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, Cardenal Leonardo Sandri, señaló que no se necesita dentro ni fuera de la Iglesia personas "que se hacen grandes poniéndose sobre el pedestal y aplastando a los demás".
El Purpurado dijo estas palabras durante la Misa que celebró ayer en la Basílica de los Santos Doce Apóstoles en Roma, en el marco de la novena dedicada a la Inmaculada Concepción.
En su homilía, el Cardenal Sandri se refirió a los católicos orientales presentes en la ciudad para honrar a la Virgen. Ellos están en Roma "ofreciendo juntos el testimonio de una fe frecuentemente muy probada, a veces hasta el martirio, en sus respectivos países".