En Irak los sacerdotes se ven obligados a fungir de ingenieros para ayudar a reconstruir cerca de 13 mil casas de cristianos que han sido dañadas o destruidas por el Estado Islámico (ISIS) en la Llanura de Nínive. La idea es que tengan un lugar adonde volver.
Por ese motivo, la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ha creado la Comisión para la Reconstrucción de Nínive.
Además de celebrar la Eucaristía, los sacerdotes también hacen de topógrafos y consiguen suministro eléctrico y los materiales para la reconstrucción de las casas. Los primeros trabajos se están realizando en los lugares que el ISIS ocupó durante poco tiempo y donde no hay muchos daños materiales.