El Arzobispo de Piura y Tumbes, Mons. José Antonio Eguren alentó a defender la vida desde el vientre materno y recordó que cuando los derechos humanos se separan de la ley natural, pierden su verdadero sentido.
Al celebrar la Misa por la fiesta del nacimiento de San Juan Bautista y el 25 aniversario de la Diaconía para la Justicia y la Paz de su jurisdicción, Mons. Eguren recordó que "el Precursor del Señor fue santificado en el vientre de su madre Santa Isabel por el mismo Cristo que ya se había encarnado en María".
"Todo ello nos habla que desde la concepción ya hay una persona humana que tiene el derecho sagrado e inviolable a la vida", indicó y pidió hacer "todos los esfuerzos posibles por defender a los concebidos no nacidos; porque crezca una mayor conciencia del valor sagrado de la vida desde la concepción hasta su fin natural; porque todos rechacen el aborto, que es el crimen más abominable de todos porque asesina una vida inocente. El aborto es el mayor destructor de la paz".