Al reunirse esta tarde con distintos líderes religiosos de Galilea en el Santuario de la Anunciación de Nazaret, el Papa Benedicto XVI hizo un llamado a los distintos líderes cristianos, musulmanes, judíos y druzos presentes, a trabajar insistentemente por una cultura de paz.
El Santo Padre recordó, al iniciar su discurso, que fue en este lugar en donde el Arcángel Gabriel anunció a la Virgen que "concebiría por el poder del Espíritu Santo" y donde San José, en sueños, supo que debía llamar a ese niño Jesús.
Seguidamente el Pontífice explicó que "en el corazón de nuestras tradiciones religiosas está la convicción de que la paz es un don de Dios, que sin embargo no puede lograrse sin el compromiso humano. La paz duradera surge del reconocimiento de que el mundo, al final de cuentas, no es nuestro, sino el horizonte en el que somos invitados a participar en el amor de Dios y cooperar en la guía del mundo y la historia bajo su inspiración".