El Papa Francisco aprobó los decretos que reconocen los milagros que permitirán la canonización de dos beatas y la beatificación de una Sierva de Dios.
Las nuevas santas son Giuseppina Vannini, fundadora de las Hijas de San Camilo, nacida en Roma el 7 de julio de 1859 y fallecida el 23 de febrero de 1911; y Dulce Lopes Pontes, de la Congregación de las Hermanas Misioneras de la Inmaculada Concepción de la Madre de Dios, nacida en San Salvador de Bahía, Brasil, el 26 de mayo de 1914 y fallecida el 22 de mayo de 1992.
La nueva Beata es Lucía de la Inmaculada, hermana profesa del instituto de las Siervas de la Caridad, nacida en Acquate, Italia, el 26 de mayo de 1909, y fallecida en Brescia, Italia, el 4 de julio de 1954.