Frente al individualismo imperante en la sociedad de hoy que defiende que el hombre, con sus propias fuerzas, se basta para salvarse a sí mismo, la Congregación para la Doctrina de la Fe ha querido recordar que la salvación radica en Cristo.
Mediante una carta dirigida a los Obispos de la Iglesia Católica que, con el título de "Placuit Deo" trata sobre algunos aspectos de la salvación cristiana, la Congregación para la Doctrina de la Fe ha señalado también que "el lugar donde recibimos la salvación es la Iglesia".
No obstante, en la carta, aprobada por el Papa Francisco el pasado 16 de febrero, se llama a "un diálogo sincero y constructivo con creyentes de otras religiones, en la confianza de que Dios puede conducir a la salvación en Cristo a todos los hombres de buena voluntad, en cuyo corazón obra la gracia".