El Vaticano está estudiando una serie de medidas destinadas a evitar contagios del coronavirus COVID-19 siguiendo las recomendaciones emitidas por el gobierno italiano en un decreto del 4 de marzo.
Según un comunicado del director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, "en relación a la actividad del Santo Padre, la Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano durante los próximos días se están estudiando medidas para evitar la difusión del COVID-19 que se implementarán en coordinación con las adoptadas por las autoridades italianas".
Mediante dicho decreto, el gobierno italiano suspendió las clases en todos los centros educativos hasta el próximo 15 de marzo, estableció una distancia mínima de un metro entre personas y suspendió todos aquellos eventos que implicaran aglomeraciones de personas.