25 de julio de 2019 / 07:16 PM
Desde hace algunos años en Francia las Hermanitas Discípulas del Cordero demuestran que el síndrome de Down no es un impedimento para entregarse por completo y con alegría a Dios. Aquí te contamos su historia.
Las 10 religiosas que hacen parte de esta congregación, única en el mundo por recibir a mujeres con síndrome de Down o trisomía 21, y cuyo nombre en francés es Petites Soeurs Disciples de l'Agneau, viven a unos 30 kilómetros al este de Poitiers en el centro de Francia.
Los orígenes de la congregación se remontan a la década de 1980, cuando la Madre Line sintió el llamado de responder a su vocación trabajando con niños y se hizo amiga de Véronique, una muchacha con síndrome de Down que se sentía llamada por Dios a la vida consagrada.