Stephanie Packer atesora cada momento que pasa con su esposo y sus cuatro hijos, mientras soporta el sufrimiento del cáncer terminal en Orange, California (Estados Unidos). Su objetivo, comenta, es "hacer todo lo posible para tener un segundo más con mis pequeños".
Cuando la ley de suicidio asistido fue aprobada oficialmente en California en 2016, Packer tuvo que afrontar una dolorosa realidad: su compañía de seguros le negó la cobertura del tratamiento de quimioterapia que sus médicos le sugirieron. Sin embargo, su seguro sí podía cubrir los fármacos para acabar con su vida por solo 1,20 dólares.
"Fue como si alguien me hubiera golpeado en el estómago", dijo Packer, quien compartió su historia en el nuevo documental Compassion and Choice Denied (Compasión y elección negadas).