Ser cristianos de sustancia y no de fachada, fue el reclamo del Papa Francisco a los fieles reunidos para el rezo del Ángelus dominical en la Plaza de San Pedro, a quienes también exhortó a ir a la raíz del pecado y a no insultar al hermano, pues quien lo hace, "le asesina en el corazón".
"Que la Virgen María, mujer de la escucha dócil y de la obediencia alegre" –exhortó el Pontífice–, nos ayude a vivir más acordes al Evangelio "para ser cristianos ¡no de fachada, sino de sustancia! Y esto es posible con la gracia del Espíritu Santo que nos permite hacer todo con amor y así cumplir plenamente la voluntad de Dios".
En sus palabras previas al rezo de la oración mariana, el Santo Padre se refirió a la relación que tiene que haber con el prójimo.