El Papa Benedicto XVI urgió hoy al fin de la violencia sectaria en Irak, tras el asesinato de un sacerdote católico de rito caldeo y tres diáconos ocurrido el domingo en la región de Mosul.
El P. Ragheed Ganni y tres diáconos que lo ayudaban en tareas pastorales, fueron asesinados a tiros por fundamentalistas musulmanes y sus cuerpos permanecieron todo el día en el lugar del crimen por temor a mayores agresiones.
El Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado Vaticano, envió a nombre del Papa Benedicto XVI un telegrama a Mons. Paul Faraj Rahho, Obispo de Mosul de los Caldeos, en el que expresa el dolor del Santo Padre “por el absurdo asesinato del P. Ragheed Aziz Ganni y de los subdiáconos Basman Yousef Daoud, Ghasan Bidawid y Wadid Hanna, y le pide encarecidamente comunicar a sus familias sus sentidas condolencias”.