8 de abril de 2009 / 8:46 a. m.
Al final de la audiencia general de hoy, celebrada en
El Santo Padre renovó su "cercanía espiritual a la querida comunidad de L'Aquila y de los demás pueblos, duramente sacudidos por el violento fenómeno sísmico de los pasados días, que ha provocado muchas víctimas, numerosos heridos y enormes daños materiales".
El Papa destacó "la solicitud con la que las autoridades, fuerzas del orden, voluntarios y otros agentes están socorriendo a estos hermanos nuestros” porque “demuestra qué importante es la solidaridad para superar juntos pruebas tan dolorosas”.
“Deseo decir una vez más a aquellas queridas poblaciones que el Papa comparte su pena y sus preocupaciones. Espero venir a veros en cuanto sea posible. El Papa reza por todos, implorando la misericordia del Señor por los difuntos y el consuelo materno de María y la esperanza cristiana por los supervivientes y los familiares".
El Papa Benedicto XVI saludó luego a más de cuatro mil estudiantes de 200 universidades que participan esta semana en Roma en el Congreso internacional UNIV, promovido por la prelatura del Opus Dei.
"Queridos amigos, os exhorto a responder con alegría a la llamada del Señor para dar un sentido pleno a vuestra vida: en el estudio, en las relaciones con los colegas, en la familia y en la sociedad. ‘De que tú y yo -decía San Josemaría Escrivá- nos portemos como Dios quiere, no lo olvides, dependen muchas cosas grandes’, una enseñanza importante que es necesario meditar", explicó.