Luego de la Misa que presidió en la Base Aérea Las Palmas donde lo acompañaron más de 1,3 millones de fieles, el Santo Padre se dirigió al Grupo Aéreo N° 8 donde se realizó una ceremonia de despedida.
El Pontífice escuchó las notas de la orquesta Sinfonía por el Perú y recibió el saludo de aproximadamente un centenar de niños de los albergues del Instituto Nacional de Bienestar Familiar (INABIF).
En la ceremonia de despedida se pudo ver a los tres aviones caza Mirage 2000 que lo acompañaron en cada uno de sus vuelos, sobrevolando el Grupo Aéreo N° 8.