Al finalizar el encuentro con los Obispos de Madagascar en la Catedral de Andohalo, este sábado 7 de septiembre, cuarto día de su viaje apostólico por África, el Papa Francisco rezó brevemente ante la tumba de la beata Victoire Rasoamanarivo, en una capilla anexa a la catedral.
La beata Victoire Rasoamanarivo, beatificada por San Juan Pablo II el 29 de abril de 1989, nació en Antananarivo en 1848. Educada en una religión tradicional de la isla se bautizó después de asistir a la escuela de una misión de jesuitas francesas.
Se casó con el hijo de un oficial del ejército y defendió su matrimonio, convencida de la indisolubilidad y santidad del matrimonio, a pesar de la violencia de su marido.