El Papa Francisco llamó a "considerar la calidad ética y espiritual de la vida en todas sus fases", y recordó que "hay una vida humana concebida, una vida en gestación, una vida salida a la luz, una vida niña, una vida adolescente, una vida adulta, una vida envejecida y consumada, y existe la vida eterna".
El Santo Padre realizó esta valoración en el discurso que pronunció ante los participantes en la XXIV Asamblea General de la Pontificia Academia para la Vida, en la que, como señaló el Papa, "el tema de la vida humana se situará dentro del amplio contexto del mundo globalizado en el que hoy vivimos".
Francisco incluso fue más allá y aseguró que "hay una vida que es familia y comunidad, una vida que es invocación y esperanza. Como también existe la vida humana frágil y enferma, la vida herida, ofendida, envilecida, marginada, descartada. Siempre es vida humana".