En concreto, el Santo Padre describió que "invertir en educación significa ayudar a los niños y jóvenes a descubrir y apreciar los valores más importantes y a tener el valor de mirar su futuro con esperanza" porque "en la educación habita la semilla de la esperanza: esperanza de paz y justicia, esperanza de belleza, esperanza de bondad; esperanza de armonía social".
Sin embargo, el Papa reconoció que "lamentablemente, la pandemia ha agravado la brecha educativa de millones de niños y adolescentes excluidos de toda actividad educativa" y advirtió que existen "otras pandemias que impiden la difusión de la cultura del diálogo y la cultura de la inclusión" porque "hoy por desgracia, domina la cultura del descarte".
Por ello, el Santo Padre dio las gracias a los organizadores de esta iniciativa musical que es coordinada por la Congregación para la Educación Católica "para no olvidar a los que sufren y para hacer gestos concretos al compartir, que llevan alegría a muchas familias que desean dar a sus hijos un futuro a través de la educación".