En sus palabras previas al rezo del Ángelus, el Papa Francisco recordó la beatificación celebrada en España de los 522 mártires de Tarragona, asesinados por odio a la fe durante la Guerra Civil española, y pidió que por su intercesión Dios libere al mundo de la violencia.

"Queridos hermanos y hermanas, hoy, en Tarragona, España, han sido proclamados beatos cerca de quinientos mártires, asesinados por su fe durante la Guerra Civil española, en los años treinta del siglo pasado. Alabemos al Señor por estos valientes testigos suyos, y por su intercesión, supliquémosle que libere al mundo de toda violencia", dijo.