6 de marzo de 2011 / 06:54 AM
Al presidir el rezo del Ángelus dominical en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI señaló que la Palabra de Dios es la roca firme en la que todo cristiano debe reflexionar cotidianamente y sobre la cual se puede construir la propia vida.
Con un clima favorable por el sol dominical, el Papa reflexionó sobre el Evangelio de hoy que concluye el Discurso de la Montaña con el pasaje sobre la casa construida sohre la roca, que es Cristo, y dijo que “Jesús invita a sus discípulos a escuchar sus palabras y ponerlas por obra”.
Citando luego el Concilio Vaticano II afirmó que “Dios invisible habla a los hombres como amigos, movido por su gran amor y mora con ellos, para invitarlos a la comunicación consigo y recibirlos en su compañía”.