Tras cuatro horas de vuelo, el Papa Benedicto XVI arribó al aeropuerto Queen Alia de Ammán, Jordania, en la primera escala de su peregrinación a Tierra Santa, que se prolongará hasta el próximo 15 de mayo.
Ante los Reyes de Jordania, Abdalá II y Rania, que lo recibieron en el aeropuerto, autoridades políticas y civiles, los ordinarios de Tierra Santa, los patriarcas y obispos y un grupo de fieles, el Papa aseguró que ha llegado "a Jordania como peregrino para venerar los lugares santos que han jugado una parte tan importante en algunos de los eventos clave de la historia bíblica".
En su primer discurso, el Papa agradeció la "posibilidad de que la comunidad católica de Jordania pueda construir lugares públicos de culto; un signo del respeto de este país por la religión".