Tras haber bautizado a un grupo de niños en Capilla Sixtina, el Papa Benedicto XVI dirigió el rezo del Ángelus dominical desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico y pidió a todos los cristianos a redescubrir la belleza del propio Bautismo.
En el día en que la Iglesia celebra la fiesta del Bautismo del Señor, concluyendo así el tiempo litúrgico de la Navidad, el Papa exhortó a los creyentes a que “la hodierna solemnidad sea ocasión propicia para que todos los cristianos redescubran con alegría la belleza de su Bautismo, que, si es vivido con fe, es una realidad siempre actual: nos renueva continuamente a imagen del hombre nuevo, en la santidad de los pensamientos y de las acciones”.
El Santo Padre también dijo que “hoy fijamos la mirada a Jesús que, a la edad de cerca 30 años, se hizo bautizar por Juan en el rió del Jordán. Se trataba de un bautismo de penitencia, que utilizaba el símbolo del agua para expresar la purificación del corazón y de la vida”.