Durante la Audiencia General del miércoles 11 de agosto, el Papa Francisco lamentó el asesinato del sacerdote Olivier Maire y expresó su pésame a la comunidad de los monfortianos de Saint-Laurent-sur-Sèvre, en Vendée, por su familia y por todos los católicos en Francia.
Al saludar a los fieles de lengua francesa, el Santo Padre aseguró su cercanía espiritual.
"Con mucho dolor, me he enterado del asesinato del P. Olivier Maire. Envío mis condolencias a la comunidad religiosa de los monfortianos de Saint-Laurent-sur-Sèvre, en Vendée, a su familia y a todos los católicos de Francia. Os aseguro mi participación y mi cercanía espiritual. A todos, mi bendición", indió el Papa.