Al presidir ayer la vigilia de oración en la víspera del inicio del Sínodo Extraordinario sobre la Familia, el Papa Francisco pidió que sople el "viento de Pentecostés" sobre los trabajos sinodales y sobre la toda la humanidad.
El Santo Padre pidió que "pueda soplar el viento de Pentecostés sobre los trabajos sinodales, sobre la Iglesia, sobre la humanidad entera. Desate los nudos que impiden a las personas encontrarse, sane las heridas que sangran, reavive la esperanza. Nos conceda aquella caridad creativa que permite amar como Jesús amó".
De esa forma, dijo, "nuestro anuncio volverá a encontrar la vitalidad y el dinamismo de los primeros misioneros del Evangelio".