La Virgen está representada con el brazo izquierdo levantado como señal para ordenar el fin de la guerra, mientras que con el derecho sostiene al Niño Jesús, dispuesto a dejar caer la rama de olivo que simboliza la paz. Las flores están esculpidas en la base, simbolizando el florecimiento de la vida con el retorno de la paz.
Como ha ocurrido en ocasiones anteriores, el Rosario será recitado al mismo tiempo en numerosos Santuarios internacionales de todo el mundo. Entre los lugares de devoción mariana, se unirán algunos fieles desde países que sufren la guerra o que padecen fuerte inestabilidad política como por ejemplo, el Santuario de la Madre de Dios (Zarvanytsia) en Ucrania; Catedral de Sayidat al-Najat (Nuestra Señora de la Salvación) en Irak; Catedral de Nuestra Señora de la Paz en Siria; Catedral de María Reina de Arabia en Bahrein.
Junto a ellos, algunos de los Santuarios Internacionales que se sumarán serán: la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en México, Nuestra Señora de Lourdes en Francia, la Santa Casa de Loreto y el Santísima Virgen del Santo Rosario en Italia, el Santuario de Jasna Góra en Polonia, el Santuario Internacional de los Mártires de Corea y el Santuario Internacional Nuestra Señora de Knock en Irlanda.
Para permitir que todos los fieles desde cualquier parte del mundo puedan sumarse a este Rosario mundial por la paz, el Vaticano ofrecerá la traducción simultánea en diferentes idiomas, incluido la traducción al lenguaje de señas para las personas sordas y con problemas de audición.