En su segundo día de visita apostólica a Cuba, el Papa Francisco presidió esta tarde en la Catedral de La Habana las vísperas junto a sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas. En este encuentro, el Santo Padre destacó el servicio de consagrados a personas "a quienes el mundo desprecia" y denunció el aborto eugenésico promovido en la sociedad actual.
"Cuántas religiosas y religiosos queman –y repito el verbo, queman– su vida acariciando material de descarte", remarcó el Papa tras escuchar el testimonio de servicio a los más necesitados de Sor Yailenys Ponce Torres, de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl.
Estos religiosos y religiosas, dijo Francisco, acarician "a quienes el mundo descarta, a quienes el mundo desprecia, a quienes el mundo prefiere que no estén".