Nacida en Palermo en 1852, Carolina Santocanale sintió desde muy temprana edad el deseo de consagrarse a Dios a pesar de los deseos de su padre. Bajo la guía espiritual del P. Mauro Venuti, discernió dedicar su vida a obras de caridad con los pobres en lugar de entrar en el claustro.
A la edad de 32 años comenzó a experimentar importantes problemas de salud. Un fuerte dolor en sus piernas la llevó a estar postrada en cama por más de un año. Después de su enfermedad, abrazó una espiritualidad franciscana aún más radical.
Después de hacer los primeros votos a los 39 años, pasaba la mayor parte de sus momentos libres frente al sagrario. Supervisó el establecimiento de un orfanato y una guardería, y fomentó muchas vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada.
Hoy, las hermanas de la Madre Santocanale están presentes en Albania, Brasil, Italia y Madagascar.