Durante la Audiencia general de este miércoles, en la que abordó el tema de la unidad de los cristianos, el Papa Benedicto XVI confesó su entusiasmo en la posibilidad de la reconciliación de las comunidades cristianas.
Aunque señaló las dificultades en el camino, el Pontífice confesó que a lo largo de sus años de servicio a la Iglesia, había notado, durante sus encuentros con los representantes de las iglesias y comunidades eclesiales y “de forma conmovedora en el encuentro con el patriarca ecuménico Bartolomé I en Estambul, cuánto se siente el deseo de unidad”.
“Esta experiencia –reveló el Pontífice– y otras similares han dilatado la esperanza en mi corazón”.