El Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, anunció ayer que el Papa Benedicto XVI ha decidido enviar la próxima semana a Siria una delegación del Sínodo de los Obispos, para expresar su solidaridad y cercanía a la población, pues "no podemos ser simples espectadores" ante la violencia que golpea a este país.
"Convencidos de que la única solución de la crisis no puede ser más que política y pensando en el inmenso sufrimiento de la población, en el destino de los refugiados y en el futuro de dicha nación, algunos de nosotros han sugerido que nuestra asamblea sinodal exprese su solidaridad", señaló el Cardenal.
En ese sentido, indicó el Cardenal Bertone, el Papa Benedicto XVI dispuso que una delegación viaje a Damasco para expresar en su nombre y de los obispos "nuestra fraterna solidaridad con toda la población, con una oferta personal de los Padres Sinodales, así como de la Santa Sede; nuestra cercanía espiritual a nuestros hermanos y hermanas cristianos; nuestro ánimo a quienes están comprometidos en la búsqueda de una acuerdo que respete los derechos y los deberes de todos, con una especial atención a lo previsto por el derecho humanitario".