El Santo Padre añade que "la formación que acompaña al sacerdocio tiene necesidad de discernimiento. En este momento es uno de los problemas más grandes que tenemos en la formación sacerdotal. En la formación estamos acostumbrados a las fórmulas, a los blancos y negros, pero no a los grises de la vida. Y lo que cuenta es la vida, no las fórmulas".
"Debemos crecer en el discernimiento. La lógica del blanco y del negro puede llevar a la abstracción casuística. Sin embargo, el discernimiento es ir hacia lo gris de la vida según la voluntad de Dios. Y la voluntad de Dios se busca según la verdadera doctrina del Evangelio y no en la fijación de una doctrina abstracta".
Razonando sobre la formación de los jóvenes y sobre la formación de los seminaristas, he decidido el tema final así como ha sido comunicado: "los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional", dice el Papa. "La Iglesia debe acompañar a los jóvenes en su camino hacia la madurez, y solo con el discernimiento y no con las abstracciones los jóvenes puedan descubrir su proyecto de vida y vivir una vida de verdad abierta a Dios y al mundo".
"Por tanto he elegido este tema para introducir el discernimiento con mayor fuerza en la vida de la Iglesia. El otro día hemos tenido la segunda reunión del Consejo post sinodal. Se ha discutido bastante bien sobre este argumento. Han preparado el primer borrador sobre los Lineamenta que se deberá enviar rápido a las Conferencias Episcopales. Han trabajado también religiosos. Ha salido un borrador bien preparado".