El Pontificio Consejo “Cor Unum”, conocido como “la oficina de la caridad papal” anunció en su informe anual que la ayuda económica entregada en nombre del Papa Juan Pablo II al mundo entero para ayudas de emergencia y promoción humana ascendió a 6 millones 482 mil dólares en 2003.
El informe de Cor Unum señala que las sumas entregadas al Papa para los hombres, mujeres y niños que sufren en el cuerpo y en el espíritu procede de los fieles, parroquias, oficinas diocesanas e institutos religiosos en todo el mundo.
Al respecto, se señala que los católicos del mundo han sido especialmente generosos en responder al Mensaje del Santo Padre para la Cuaresma de 2004 cuyo tema era: “El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe” y en el que escribe: “Pienso con grata admiración en todos los que se hacen cargo de la formación de la infancia en dificultad, y alivian los sufrimientos de los niños y de sus familiares causados por los conflictos y la violencia, por la falta de alimentos y de agua, por la emigración forzada y por tantas injusticias existentes en el mundo”.