El Papa Francisco donó a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) 25 mil euros para ayudar a la población de África oriental afectada por la inseguridad alimentaria y la carestía.
En un mensaje enviado a la sesión inaugural de la 40ª Conferencia General de la agencia de la ONU, el Santo Padre señaló que "empujado por el deseo de motivar a los gobiernos, quiero unirme con una contribución al programa de la FAO para proporcionar semillas a las familias rurales que viven en áreas donde están sometidos a los efectos de los conflictos y de la sequía".
El Pontífice explicó que "este gesto se suma al trabajo que la Iglesia lleva a cabo según su propia vocación de estar junto a los pobres de la tierra y de acompañar el compromiso activo de todos en su favor".