El Papa Francisco defendió que el deporte, siempre que se practique en un marco de reglas definidas, es una escuela de constancia y de respeto que ayuda a aprender a vivir en sociedad.
El Santo Padre hizo esta valoración durante el encuentro que mantuvo este sábado 11 de mayo en la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano con deportistas y directivos del Centro Deportivo Italiano, que este año celebra su 75 aniversario, y que cuenta con más de 1 millón 200 mil asociados.
En su discurso, el Papa alabó los objetivos de esta asociación que trata de "ofrecer a los jóvenes, por medio del deporte, un estilo de vida sano y positivo que tenga como base la visión cristiana de la persona y de la sociedad".