Al comentar el Evangelio de la liturgia del día, el Papa Francisco criticó a los países donde la natalidad es baja y dijo que es el resultado del engaño del demonio.
En la Misa que celebró en la Casa Santa Marta, el Pontífice recordó que el primer mandamiento de Dios fue el de "llenad la tierra, sed fecundos". Y afirmó que "donde está Dios hay fecundidad":
"Me viene a la mente cómo algunos países han elegido el camino de la esterilidad y padecen de esa enfermedad tan mala que es el invierno demográfico".