Una vez más, el Papa Francisco volvió a condenar la violencia y el terrorismo en nombre de Dios y de la religión, y advirtió que se trata de una de las mayores blasfemias.
Así lo indicó en la audiencia que concedió en la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano a los participantes en la Conferencia que, con el título de "Combatir la violencia cometida en nombre de la religión", se está celebrando en Roma con la presencia de responsables políticos y autoridades religiosas.
Precisamente, Francisco destacó como uno de los puntos fuertes de esta Conferencia la implicación de personas con responsabilidades concretas que pueden aportar posibles soluciones a la violencia cometida en nombre de la religión y proponer vías para prevenirla.