Tras recibir este lunes 13 de diciembre al prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Marcello Semeraro, el Papa Francisco aprobó los decretos referentes a dos milagros atribuidos a la intercesión de una beata y de una venerable; y que reconocen las virtudes heroicas de cuatro siervos de Dios.
La beata, cuya intercesión en la obtención de un milagro fue reconocida por el Santo Padre, es María Rivier, fundadora de la Congregación de las Hermanas de la Presentación de María, nacida el 19 de diciembre de 1768 en Montpezat-sous-Bauzon (Francia) y fallecida en Bourg-Saint-Andéol (Francia) el 3 de febrero de 1838.
Con esta aprobación solo resta que se anuncie la fecha en la que la Beata María Rivier será canonizada, es decir que será declarada santa.