El Papa Benedicto XVI expresó su pesar por la tragedia ocurrida en la refinería de Amuay en Venezuela, en donde una explosión y el incendio que aún no se ha podido sofocar dejó como trágico saldo la muerte de 48 personas, decenas de heridos y unas 200 casas destruidas.
En el telegrama firmado por el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado del Vaticano, enviado al Presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, Mons. Diego Rafael Padrón, el Santo Padre dice estar "profundamente apenado por la noticia del grave accidente en la refinería de Amuay, estado falcón, que ha provocado numerosas víctimas y daños materiales".
Por ello, el Papa "ofrece sufragios al Señor por el eterno descanso de los fallecidos, al mismo tiempo que desea expresar su paternal cercanía espiritual a los heridos, así como a todos los damnificados y sus familiares".