El Papa Francisco visitó ayer por casi tres horas el Hospital Pediátrico Bambino Gesù (Niño Jesús), más conocido en Roma como el "Hospital del Papa", y agradeció a los niños "por sus sueños y sus oraciones" recogidas en una canasta que le fue entregada.

"Con los niños, Jesús tiene un vínculo especial: siempre está cerca de ustedes", aseguró el Papa, que renunció a su discurso oficial para dedicar todo el tiempo de su visita a compartir con los pequeños, escucharlos y estar en contacto con sus padres y el personal del centro médico.

"Queridos niños, les doy las gracias por sus sueños y sus oraciones que han recogido en aquella canasta que me dieron. ¡Muchas gracias! Los presentamos juntos a Jesús: Él los conoce mejor que nadie; Él sabe de lo que está en el profundo de nuestro corazón".