El Papa Francisco aseguró, durante el Ángelus que presidió este jueves 1 de noviembre en la Plaza de San Pedro del Vaticano, con motivo de la Solemnidad de Todos los Santos, que los cristianos deben elegir entre "la santidad o la nada", porque "Dios lo pide todo y, a cambio, ofrece la felicidad para la que hemos sido creados".
El Santo Padre, que aseguró, ante los 15.000 fieles que asistieron al rezo del Ángelus, que "estamos unidos a todos ellos", se refirió a la lectura del Libro del Apocalipsis correspondiente a este domingo, "que nos habla del cielo y nos pone delante de 'una multitud inmensa', incalculable, 'de toda nación, tribu, pueblo y lengua'".
Esa multitud, explicó el Papa, "son los santos. ¿Qué es lo que hacen allí arriba? Cantan juntos, dan gloria a Dios con alegría".