"No se puede ser un buen sacerdote sin un diálogo filial con el Obispo". Así lo aseguró el Papa Francisco durante la audiencia que concedió el sábado 24 de noviembre a los seminaristas de la Diócesis italiana de Agrigento.
El Santo Padre pidió a los seminaristas que se mantengan siempre, a lo largo de su ministerio sacerdotal, unidos al Obispo, porque el Obispo "es aquel que, en nombre de Dios, dice: 'este es el camino'".
En su discurso a los seminaristas, el Santo Padre señaló que, en la vocación de acudir a la misión en salida, existe el peligro de "salir mal". "Si no existe un horizonte apostólico, está el peligro de equivocarse y salir no para llevar un mensaje, sino para 'pasearse'".