El domingo 3 de noviembre se realizó la Eucaristía de Exequias del sacerdote capuchino Ignacio Larrañaga, quien murió el pasado 27 de octubre a los 84 años en Guadalajara, México, donde se encontraba dando retiros y conferencias. La Misa fue presidida por Monseñor Ricardo Ezzati, Arzobispo de Santiago y concelebrada por 20 sacerdotes capuchinos y el vicario zonal, el Padre Marek Burzawa.

"Sin duda son muchas las emociones que hoy nos invaden pero es la fe la que nos convoca", dijo el hermano franciscano Ricardo Miranda al iniciar la celebración.

Mons. Ricardo Ezzati agradeció la vida de entrega del sacerdote: "me uno a la acción de gracias al Señor por la bendición que ha sido a lo largo de su vida el Padre Ignacio Larrañaga. Una bendición de Dios para muchos y muchas que en la experiencia de los Talleres de Oración y Vida (TOV) han encontrado al Señor y el sentido más bello y más profundo de la vida". "Hoy lo entregamos al Señor con un corazón agradecido", agregó.

La homilía estuvo a cargo del religioso capuchino Miguel Ángel Ariz, quien leyó una biografía del Padre Larrañaga, su misión apostólica y relación con Dios, destacando que para el sacerdote "Jesucristo se convirtió en el centro de su vida, en la pasión de su vida" y que él "experimentó la misericordia de Dios como Zaqueo, y dedicó su vida entera a comunicar las Buenas Noticias que le llenaban el corazón".

Al momento de su muerte, el Padre Ignacio se encontraba en México dando charlas y conferencias a los guías de los TOV. El año pasado había hecho un plan de 62 semanas de apostolado con los guías de todo el mundo y este año le faltaban tres semanas para culminar esta misión "cuando el Señor lo llamó junto a sí", explicó el hermano Ricardo Miranda.

"La hermana muerte lo encontró en plena misión, después de celebrar la última Eucaristía. Dios le regaló una muerte serena, se quedó en el sueño, apoyando su mano en su rostro, como solía dormir", comentó el hermano Miguel Ángel Ariz y agregó que "como Francisco de Asís antes de morir, Ignacio nos puede decir: he concluido mi tarea, que el Señor les ayude a cumplir la suya".

Mons. Ricardo Ezzati también hizo votos para que "la siembra abundante que el Padre Ignacio realizó en la Iglesia en Chile, en Santiago, en América Latina y en el mundo pueda alcanzar una cosecha abundante de cristianos comprometidos con Jesucristo, con la Iglesia, testigos valientes de la belleza de ser cristiano en el mundo de hoy, en la cultura de hoy".

La Misa de Exequias se realizó en la Parroquia San Antonio de Padua, donde el Padre Larrañaga fue párroco años atrás. A la celebración acudieron cientos de fieles, mientras que unas mil 500 vieron la Eucaristía por Internet en vivo. También estuvo presente en la celebración Maricarmen Larrañaga, hermana del sacerdote y su hijo Miguel Ángel.

Los restos mortales del Padre Larrañaga fueron trasladados al cementerio Parque del Recuerdo en la comuna de Huechuraba, donde los fieles acompañaron el cortejo.