Durante el Ángelus de este domingo, que prosiguió a la beatificación de 498 mártires españoles, el Papa Benedicto XVI invitó a los cristianos del mundo a vivir los compromisos bautismales, especialmente el de la evangelización, hasta la entrega de la propia vida.
“La contemporánea inscripción en el elenco de loa Beatos de un número tan grande de mártires demuestra que el supremo testimonio de la sangre no es una excepción reservada sólo a algunos individuos, sino una eventualidad realista para todo el pueblo cristiano”, explicó el Pontífice.
“Se trata en efecto –agregó- de hombres y mujeres de diversas edades, vocación, y condición social, que han pagado con la vida su fidelidad a Cristo y a su Iglesia”.