A sus doce años, Ángel Ariel Escalante Pérez tomó una decisión que terminó siendo, literalmente, de vida o muerte. Unos pandilleros lo amenazaban con asesinarlo si es que no mataba al conductor de un bus. Se negó a hacerlo, fue lanzado desde un puente quedando gravemente herido y tras 15 días de agonía finalmente falleció. Aquí su historia.
Ángel Ariel Escalante Perez, 12. Choose to die rather than kill an innocent at the hand of gang members. #AngelAriel pic.twitter.com/Xxtrj05rUe
- Seb Malette (@m8tis_seb) julio 8, 2015